Volvemos a Tanzania para completar nuestra visita anterior con el recorrido por dos áreas naturales de primera categoría: el Lago Manyara y el Parque Nacional Tarangire
El Lago Manyara es un parque pequeño de sólo 330 kilómetros cuadrados de los cuales 200 ocupa el lago cuando tiene su caudal a pleno. Está ubicado a 2 horas de camino en la ruta de Arusha (en el norte de Tanzania) y en el camino hacia el Parque Nacional Serengeti y el Crater Ngorongoro (de los cuales hablamos días pasados en esta serie).
Su principal atractivo son los elefantes aunque su biodiversidad nos habla de grandes mamíferos (jirafas, leopardos, leones, hipopótamos) y más de 400 especies de aves incluyendo una enorme población de flamencos, así como cormoranes y cigüeñas.
El Lago Manyara es una joya que se extiende por 50 kilómetros y que sufre dramáticas transformaciónes a lo largo del año. Su fisonomía cambia totalmente de la estación de lluvias a la seca.
Durante los meses de julio a octubre, la estación seca baja notablemente el nivel del lago y los grande mamíferos deben acercarse más a por agua. Entonces es más frecuente ver a los dueños del lugar: los elefantes y a leones y leopardos merodeando a los búfalos y jirafas que llegan a beber.
Las lluvias llegan en noviembre y hasta el mes de junio aportan grandes cantidades de agua al caudal del lago. Es el momento ideal para la observación de aves.
Tarangire suele ser un destino combinado con el Lago Manyara. Durante la estación seca, los lechos de los ríos de esta zona del Rift congrega a gran cantidad de animales.
Es éste un buen lugar para realizar un safari a pie y otro lugar único para la observación de elefantes. En sus 2.600 kilómetros el paisaje muestra enormes planicies, bosques de acacias, zonas de pastizales y las márgenes del río, que varían siguiendo el ritmo de las lluvias y ápocas secas. Aquí el baobab se levanta como el dueño del terreno.
Tarangire es el lugar donde hay que estar si queremos ver de cerca al gran elefante africano (especialmente al final de la estación de lluvias, en junio), y si queremos ser testigos de la multitudinaria migración de cebras en su regreso durante julio.
Para mediados de agosto, todos los animales se congregan aquí, en la última fuente de agua disponible. En ambos parques, hay opciones de alojamiento dentro de sus límites con excelentes servicios. Y también podemos optar por alojarnos en campings y tiendas de campaña.
Hagamos un recorrido por el Lago Manyara.
Ve el video en el sitio original.
Lake Manyara Park
Fuente: eldiariodelviajero
