Vamos a acercarnos a los polos para descubrir cuáles son los mejores lugares de mundo para disfrutar de ese fenómeno natural que es la Aurora boreal. Nos olvidamos términos científicos, de colisiones de partículas, y nos dejamos llevar por la explosión de colores naturales en el cielo que cautivan al espectador.
Sin duda, ésta es una cita imprescindible en mi listado de viajes pendientes: hay donde elegir, y no todos los lugares están en tierra firme…
Cómo no, el primer puesto para disfrutar de las Auroras boreales en los meses de invierno lo ocupa Groenlandia, el primer lugar en que se tiene constancia que se vieron estas maravillas de la naturaleza, hacia el siglo XIII.
El Lago Bear, en Alaska, ofrece unos colores únicos al reflejarse la Aurora en sus aguas, o, casi siempre, en su hielo.
También en Alaska, Fairbanks, cerca del Círculo Polar Ártico y con el Parque Nacional Denali (al sur de Fairbanks) como uno de los mejores lugares, entre otras cosas, porque cuenta con varias montañas de gran altura y glaciares.
Murmansk, en Rusia, una ciudad portuaria situada en la Península Kola, cerca de Finlandia y Noruega. Los 16 grados bajo cero de media en invierno no son impedimento para que la Aurora polar se convierta en la mayor atracción turística de la región.
Islandia, un país único por sus paisajes tan diversos en los que contemplar sus espectaculares Auroras.
En Canadá se sitúa la pequeña localidad de Yellowknife, muy concurrida, pero un lugar perfecto para sentirse en plena naturaleza cuando las luces multicolores de la Aurora tiñan el cielo.
Noruega: una leyenda escandinava cuenta que la Aurora boreal era causada por grandes bancos de arenques que brincaban en el cielo. La magia sigue rodeando este fenómeno, y son populares entre los turistas los “safaris de noche” para contemplar la Aurora.
También en el norte de Europa, Finlandia, con su propio mito que explica con lo imposible este fenómeno: un zorro correteando entre las nubes sería el causante de los múltiples colores en el cielo. Podríamos disfrutar de la Aurora desde un iglú.
Suecia, con menos posibilidades (sólo al norte del país), pero que sigue sorprendiendo a muchos de sus habitantes y de viajeros, aunque contemplen las Auroras polares desde lejos.
Estonia, que aunque tiene otros múltiples encantos, ofrece la Aurora como uno de sus principales atractivos turísticos, sobre todo entre el público estadounidense.
La parte más septentrional del Lago Michigan, en Estados Unidos, también puede resultar propicia. Disfrutar la Aurora desde un barco es una experiencia excepcional.
Escocia: el fenómeno se ve raramente aquí, y hay que ir a la parte norte, aun así muchos visitantes cada año se arriesgan para poder contemplarlo.
Finalmente, después de ver todos estos lugares sobre la tierra, nos queda decir probablemente el mejor lugar desde el que ver una Aurora Boreal: desde el cielo. Una vista insólita, volando