Hemos hablado ya de dos de los íconos de la Expo Zaragoza 2008 que está a punto de abrir sus puertas: el Pabellón Puente y el Acuario.
Hoy nos trasladamos desde Diario del Viajero hacia el único pabellón vertical de la Expo: la Torre del Agua.
Se trata de un edificio de 73 metros de altura, cuya figura está inspirada en la forma de una gota de agua. Tendremos diferentes perspectivas dependiendo del lugar desde donde la veamos. Junto con la torre de la Basílica del PIlar en el centro de Zaragoza, será uno de los mejores miradores de la zona.
Es éste un hito visual y un espacio expositivo para ser recorrido por medio de rampas que permiten apreciar la Expo, el Parque del Agua y una hermosa panorámica de la ciudad de Zaragoza.
La torre acogerá la exposición “Agua para la vida” que gira alrededor de conceptos tan básicos y necesarios de transmitir como el poder creador del agua. Asimismo a través de la experiencia personal, el visitante tomará contacto con hechos tales como que la cantidad de agua en el planeta siempre es la misma, que cambia, se transforma, se mueve y vuelve a completar el ciclo imprescindible para la vida.
El recorrido de la exposición lleva aproximadamente 2.000 metros lineales de rampas (como en el Guggenheim de Nueva York), y para los visitantes con problemas de movilidad hay dos ascensores panorámicos disponibles.
El edificio consta de dos zonas diferenciadas, el zócalo y la torre, con funciones y aspectos diferentes: el zócalo tiene tres plantas (dos bajo el nivel de suelo) y tiene una superficie de 3.300 metros cuadrados dedicados a la exposición de elementos relacionados con la lluvia en distintas expresiones: una cortina de agua, fuentes, estanques, etc. A partir de allí, la Torre se eleva 70 metros más.
La fachada está formada por un muro de cristal y dentro el espacio de 40 metros de altura. El diseño de esta torre corresponde al arquitecto Enrique de Teresa, quien tuvo la excelente idea de planear un bar panorámico en la última planta, que sin dudas, deberemos incluir entre los “lugares con vistas” donde descansar y disfrutar del paisaje. El Nube-bar, que así se llama, nos regalará con una vista panorámica de 360 grados.
Por la noche, la Torre se convierte en un “faro” gracias a 800 puntos de luz que irán variando en un contraste de colores que producen un hermoso efecto con con la iluminación blanca de la pasarea que lleva hacia la Torre (ver fotos de la galería más abajo).
El único pabellón vertical de la Expo, contará con hasta 6 iluminaciones distintas, manejadas a través de un ordenador, ofreciendo variadas imágenes desde la hora del anochecer hasta las 3 de la madrugada, cuando cierra la Expo.
El exterior de la Torre iluminada servirá casi de escenario o antesala de su interior hueco en el que podrá verse la gran escultura de una gota de agua estallando en mil pedazos.
Seguramente ésta será una de las vistas más impresionantes que encontremos en la Torre del Agua: la escultura Splash, de 21 metros de altura y que engaña a nuestros ojos haciéndolos creer que logra que el agua permanezca estática en el aire.
Les recomiendo que vean este vídeo para que disfruten desde casa, de esta escultura y de su desarrollo conceptual y técnico.