Lo más típico de Madrid: El centro


En el centro de Madrid podemos gastar sin mucho esfuerzo y sin ninguna pena un día completo de nuestra visita a Madrid, es prácticamente interminable la de cosas que nos podemos encontrar en no creo que sea más de un kilómetro a la redonda del Kilómetro Cero, que es justamente donde comenzará nuestra visita. El Kilómetro Cero es el centro de las carreteras de España, el kilometraje de las carreras nacionales toman este punto como el cero a la hora de sus medidas. Es por tanto muy común venir aquí a sacarse una foto pisando la desgastada loseta. El propio kilómetro cero se encuentra dentro de un lugar realmente representativo, La Puerta del Sol. El lugar es realmente peculiar por varias cosas además de por contener el ya nombrado kilómetro cero, si no también por ser el escenario donde se encuentra el reloj que marca el ritmo para que todos los españoles nos tomemos las uvas al son de sus campanadas. También en la misma plaza se encuentra el famoso Oso y el Madroño que es símbolo de la comunidad de Madrid y además común punto de encuentro en la plaza.

Desde la plaza sale la calle Preciados, una calle peatonal flanqueada por tiendas entre ellas varios Corte Inglés y la tienda Fnac más grande de Madrid. Al terminar esta calle nos encontraremos en la Plaza de Callao donde se encuentra el edificio Carrión que tan celebre se hizo tras la película “El día de la bestia”. La plaza es cruzada por la calle Gran Vía posiblemente la calle más conocida de Madrid.

Aquí se nos abren dos abanicos de posibilidades caminar hacia la izquierda en Gran Vía y llegaremos a Plaza España el Palacio Real de Madrid. O si optamos por ir hacia la derecha llegaremos a la Puerta de Alcala y la Plaza de Cibeles. En realidad os recomiendo ir primero a un sitio y después al otro, pues ambos merecen (y mucho) la pena.
Volviendo de nuevo a la Puerta del Sol podemos ir hacia la Plaza Mayor, la cual nos la encontraremos enseguida. Esta plaza es una auténtica maravilla y aún siendo madrileño y haber pasado en multitud de ocasiones por ahí no he logrado pasar ni una sola vez indiferente por ella. No es solo que sea realmente bonita, grande y totalmente peatonal, es el hecho de que siempre este repleta de vida.
Por las mañana nos encontraremos con el mercadillo filatélico y numismático, según avanza el día va dando paso a gente comiendo en las distintas terrazas y es al anochecer cuando se torna más bohemia y es para mi el momento que más disfrutas de ella entre pintores, gente paseando o tocando algún instrumento. Sin dudas la Plaza Mayor es uno de mis sitios favoritos de Madrid y os recomiendo quedaros un rato a disfrutarla más allá de verla y hacerle cuatro fotos en 10 minutos.

Esto es a muy, pero que muy grandes rasgos el centro de Madrid. No me he detenido a hablar de su potencial como zona de tapas, porque ya lo hablé el otro día en De tapas por Madrid, ni tampoco hablo de sitios donde comer o salir de copas puesto que ya lo haré más adelante. Aún nos queda mucho Madrid por disfrutar.